Con las transacciones en línea volviéndose cada vez más comunes, una gestión de riesgos eficaz es esencial para enfrentar el desafío de los fraudes en el comercio electrónico sin comprometer el negocio ni la experiencia de sus clientes más leales.
A medida que crecen las ventas, también aumentan los riesgos asociados al fraude. Los momentos de mayor venta, como las promociones de temporada, los eventos comerciales y las temporadas festivas, son períodos aún más favorables para que actúen los estafadores.
Con números preocupantes, los comercios en México deben articularse para evitar fraudes y garantizar el buen funcionamiento del ecommerce, además de una buena experiencia de compra para los consumidores.
Conoce el camino a seguir para blindar tu negocio contra el fraude lo antes posible.
¿Qué es el fraude en el comercio electrónico?
Lamentablemente, el fraude es común en cualquier entorno, ya sea en línea o fuera de línea. Los fraudes en ecommerce son actividades fraudulentas que ocurren específicamente durante las transacciones en línea, poniendo en riesgo la seguridad del negocio y de los clientes.
Mientras el objetivo del fraude – alcanzar beneficios financieros de modo ilegal se mantiene el mismo siempre – estos fraudes pueden ocurrir de diferentes maneras, desde el robo de cuentas y datos, utilizando técnicas como el phishing, hasta los ataques de bots automatizados.
Sin una protección adecuada, estos fraudes resultarán en contracargos fraudulentos y pérdidas financieras para el comercio.
Este es un gran problema al que se enfrenta el comercio electrónico. Segú el informe State Of Fraud 2023, de Signifyd, la presión del fraude creció un 34% en 2022 y un 71% cuando analizamos específicamente el fraude que surge de ataques automatizados. El fraude definitivamente no descansa, está presente todo el año, de enero a diciembre.
Ante la constante amenaza, pero en especial en fechas de temporada relevantes para el comercio en general, es imprescindible que el comercio electrónico esté atento y actualizado respecto a las prácticas fraudulentas y las tendencias de fraudes para poder protegerse de modo más eficiente.
El impacto del fraude en el comercio electrónico es mayor de lo que se imagina.
El fraude puede afectar al comercio electrónico más allá del aspecto financiero, perjudicando tanto a las tiendas en línea como a la experiencia de los consumidores de varias maneras, con consecuencias profundas y amplias.
Conoce algunas formas en las que este impacto puede ser mayor de lo que se supone inicialmente.
Pérdidas financieras directas
El fraude genera pérdidas financieras inmediatas para los minoristas, incluido el valor de los productos, gastos asociados con la resolución de disputas, costos de análisis y contracargos, tarifas de prevención y recuperación, entre otros.
Daño a la reputación de la marca
El fraude también puede dañar profundamente la reputación de una marca. La pérdida de la confianza del consumidor puede provocar una disminución de las ventas y afecta la adquisición de nuevos clientes, al igual que dificulta la retención de clientes .
Impacto negativo en la experiencia del consumidor.
El fraude puede destruir la confianza de los clientes en el ecommerce, ya que compromete la seguridad personal del usuario, causa estrés e inconvenientes y genera decepción y frustración, afectando la lealtad de los clientes y su relación con la marca.
Pérdida de oportunidades de negocio
Las tiendas en línea que son blancos frecuentes de fraude pueden perder oportunidades de expandir aún más sus negocios, de ingresar a nuevos mercados o establecer alianzas estratégicas debido al alto costo que genera este problema, al igual que al comprometer a su reputación en el mercado.
Costos indirectos de tiempo y recursos
El proceso de investigación y resolución de los contracargos resultantes del fraude consume tiempo y recursos valiosos que podrían destinarse al crecimiento y desarrollo empresarial.
En el caso de los comercios que utilizan la revisión manual de las órdenes de compra para prevenir el fraude, este consumo también es más alto que si comparado con revisiones automatizadas.
Mitigar los riesgos de fraude en tu negocio puede ser sencillo
Con todo este escenario en el comercio electrónico, es crucial que los minoristas sean proactivos y adopten estrategias y herramientas para minimizar estos impactos y proteger el negocio y a sus clientes.
Es de esperar que tapar todas las lagunas sea una tarea muy compleja. Sin embargo, mantener el ecommerce alejado del fraude puede ser más sencillo de lo que se puede imaginar. Descubre algunas formas de hacer esto una realidad:
Integrar herramientas de verificación de identidad
Implementar sistemas de verificación de identidad, como comprobaciones de direcciones IP, análisis de dispositivos utilizados para acceder al sitio web, historial de hábitos y compras, y otras medidas de protección puede resultar muy útil a la hora de identificar y combatir el fraude.
Monitorear las transacciones constantemente
Mantener un monitoreo continuo de las transacciones y actividades sospechosas ayudará a identificar posibles fraudes antes de que causen un daño significativo.
Contar con socios expertos en protección del comercio electrónico
Contar con el apoyo de empresas sólidas y con experiencia especializada en ciberseguridad y prevención de fraude simplifica el proceso y fortalece la protección en el ecommerce, ya que estos expertos tienen el conocimiento y los recursos para hacer frente a las amenazas, que están en constante evolución.
Adoptar una solución antifraude avanzada
Por fin, una de las principales acciones capaces de mitigar los riesgos de fraude en el ecommerce es contar con una plataforma antifraude completa y avanzada.
Hay diversas soluciones de prevención de fraude disponibles en el mercado. Algunas de ellas cuentan con tecnología más avanzada y ofrecen análisis y revisión de pedidos en tiempo real, respaldados por machine learning e inteligencia artificial, que combaten eficientemente el fraude.
Estas soluciones pueden automatizar la detección de actividades sospechosas, identificar patrones de comportamiento fraudulento y actuar rápidamente para mitigar los riesgos de fraude, como Signifyd.